El video muestra la sorpresa y emoción de la chica al escuchar de la dueña de la tienda que su vestido soñado no le costaría nada.
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Summer Lucille es la dueña de una tienda de vestidos de talla grande que ha experimentado personalmente las dificultades de encontrar un vestido de graduación que se adapte a su cuerpo y a su presupuesto.
A Today.com, Lucille compartió cómo se sentía cuando era más joven: “Si no eras delgada, no había muchas opciones, y eso fue devastador para mí porque siempre me ha encantado la moda”. Rememoró: “Fui al baile luciendo como una dama de la iglesia con un traje y una chaqueta porque era lo único que me quedaba. Fue una época muy triste en mi vida.”
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Sin embargo, utilizó su propia experiencia de adolescente para abrir Juicy Body Goddess, su tienda de vestidos de talla grande que ofrece vestidos formales, todos creados por Lucille. Su negocio despegó cuando comenzó a publicar en TikTok la alegría de sus clientes al probar varios estilos de ropa.
Fue a través de las redes sociales que Elyse Monroe descubrió la tienda; su entusiasmo era tal que Monroe y su familia condujeron casi seis horas para una visita, decididos a encontrar el vestido perfecto. Lucille compartió con la revista People que Monroe estaba inicialmente “nerviosa y tímida”, pero después de probarse un vestido morado brillante y ajustado, todo cambió: “Cuando se puso ese vestido morado, se iluminó.”
Sin embargo, había un problema, Monroe no podía permitirse el lujo de comprar el vestido que tanto le había encantado; costaba casi el doble de su presupuesto. En el video publicado por Lucille, vemos a la familia Monroe preguntando cuánto costaría el vestido. Se escucha a Lucille en el fondo diciendo: “Este vestido cuesta 700 dólares (más de 3,550 dólares)… pero es gratis.”
Sí, como probablemente puedas imaginar, esto dejó a la adolescente y a su familia en estado de shock. El acto de bondad de Lucille se volvió viral e inspiró a otros a hacer una buena acción. Según la dueña de la tienda, después de su publicación, mucha gente se acercó para comprar una tarjeta de regalo para regalársela a otra chica que necesitaba un poco de ayuda para hacer realidad el sueño de un hermoso vestido de graduación.